Existen diferentes formas de mejorar el aislamiento térmico en un hogar, pero una de las más efectivas y eficientes es a través de la instalación de materiales de alta calidad. Algunos de los materiales más utilizados son la lana mineral, la lana de roca, la celulosa y el poliestireno expandido (EPS).
Además de aislar paredes y techos, es importante revisar las ventanas y puertas para detectar posibles fugas de temperatura y solucionarlas. También se puede optar por la instalación de un sistema de insuflado en los falsos techos y paredes con cámara de aire, lo que mejorará el aislamiento sin necesidad de obra.
En definitiva, la clave para un correcto aislamiento térmico es contar con materiales de alta calidad y aplicarlos de manera adecuada en las zonas más críticas. De esta forma, se podrá disfrutar de un confort ambiental adecuado y un importante ahorro en los costos energéticos.
2 métodos efectivos para aislar una vivienda de forma económica y rápida
La preocupación por la eficiencia energética en los hogares está creciendo día a día, lo cual es una excelente noticia. La tecnología ha avanzado y actualmente es posible prevenir las pérdidas de calor en las casas.
Hay diferentes opciones disponibles para aislar la vivienda dependiendo de si se está construyendo una casa nueva o mejorando una ya existente. Es importante tomar en cuenta tanto el presupuesto como las necesidades específicas de cada hogar para elegir la mejor solución de aislamiento térmico.
Aquí te recomendamos las 2 soluciones constructivas para aislar un hogar tanto por su efectividad como por su buena relación calidad-precio:
Método 1: Aislamiento térmico por insuflado
El aislamiento térmico por insuflado es una de las soluciones más efectivas para aislar una vivienda.
Este método consiste en inyectar un material aislante en las cámaras de aire de las paredes, techos y suelos, lo que permite reducir las fugas de calor y mejorar el confort térmico de la vivienda.
Además, el aislamiento por insuflado es una solución rápida, eficiente y sin obra, ya que no requiere realizar reformas estructurales en la vivienda.
Algunos de los materiales más utilizados en este tipo de aislamiento son la lana mineral, la lana de roca, la celulosa y el EPS (poliestireno expandido). En definitiva, el aislamiento térmico por insuflado es una excelente opción para aquellos que buscan mejorar la eficiencia energética de su hogar sin realizar grandes reformas. Saber más
Método 2: Aislamiento térmico por proyectado
El aislamiento térmico por proyectado es una de las mejores soluciones para aislar una vivienda debido a su eficiencia y rapidez de instalación.
Este método consiste en proyectar materiales aislantes sobre las superficies interiores o exteriores de la vivienda, como las paredes, techos y suelos. La principal ventaja de este método es que ofrece una mayor eficiencia en el aislamiento térmico, ya que permite una mejor distribución del material aislante.
Además, es una opción sin obra que no requiere demoliciones o reformas importantes, lo que la hace muy atractiva para aquellos que buscan una solución eficiente y sin complicaciones.