El aislamiento térmico de una casa es fundamental, tanto por comodidad y privacidad como por ahorro en consumo de energía eléctrica o calefacción. Esto debido a que el aislamiento térmico ayuda a mantener cálidas nuestras habitaciones en invierno y frescas en verano.
Si estás pensando en cómo aislar una casa sin tener que invertir mucho dinero en ello, estás en el lugar correcto. Aquí te contaremos cuáles son las técnicas más eficientes y económicas para aislar una vivienda, así podrás tener tanto aislamiento térmico como sonoro sin gastar de más.
Trasdosado interior
Considerado como uno de los aislamientos térmicos más accesibles para tu hogar, el trasdosado interior es una técnica de aislamiento de paredes muy sencilla de aplicar. Básicamente se trata en el montaje de aislamiento en placas en paredes, sobre todo en la sección que da al exterior de la vivienda o inmueble.
Este tipo de aislamiento para vivienda se monta entre el muro de fachada y el muro interior y se usa, generalmente, un marco de aluminio o metal para su colocación. Por lo regular, el trasdosado interior se usa cuando tenemos muros de ladrillo y también, placas de yeso para los acabados internos.
Inyección de aire (Insuflado)
El insuflado o inyección de aire es una de las opciones de aislamientos térmicos baratos para hogar más recurridas. Esto debido a que su montaje es mucho menos invasivo que el trasdosado pues aquí no es necesario desmontar muros. Lo único que se requiere es perforar un agujero en la pared y listo. También se le denomina como “Aislamiento SIN OBRA”.
Los aislamientos térmicos por insuflado para casas aprovechan las construcciones que dejan espacio entre dos de sus muros para crear una bolsa de aire. En dicho espacio, se inyecta aire un aislamiento térmico expandible el cual permite cubrir el espacio entre los muros para aislarlo con más eficiencia. Podemos inyectar celulosa, lana de roca o mineral o XPS (Poliestireno extruido).
Aislamiento de tejados
De acuerdo con expertos, hasta el 30% de la temperatura de una habitación se escapa por el techo por lo que aislar el tejado es fundamental. Para ello se utiliza una técnica de aislamiento para hogar la cual combina el uso tanto de capas de materiales blandos como materiales rígidos.
El uso de capas de corcho, lana mineral, poliestireno expandido y tejas asfálticas es una de las formas más clásicas de aislar el tejado. Si bien esto no proporciona un aislamiento acústico real, sí que permite reducir hasta en un 35% lo que gastas en electricidad o gas para calefacción.
Aislamientos de suelo
Por último, podemos encontrar que el aislamiento de suelo en viviendas es una de las formas más accesibles para reducir el consumo de energía. Esto debido a que materiales como los cerámicos y los asfálticos suelen fomentar la pérdida de temperatura según los análisis de expertos en construcción.
Una forma muy sencilla y económica de aislar el suelo es la colocación de tarimas de madera, ya que esto permite crear cámaras de aire que ayudan en el aislamiento. Otro uso que encontramos es la colocación de placas de aislamiento compacta para así, no crear suelos muy gruesos o densos.